Disculpad que vayamos tan a saco, pero esto es como las tiritas, cuanto antes se diga, mejor. Según datos oficiales del sector recogidos en estudios realizados por la Universitat Politècnica de València (UPV) para este 2025, el mantenimiento puede representar entre el 20% y el 50% del presupuesto operativo total en empresas industriales. ¿Merece o no merece dedicarle un tiempo a revisar? A darle la relevancia que tiene. Sobre todo si tenemos en cuenta la creciente subcontratación de servicios, que alcanza hasta el 88% de instalaciones en España y que refleja una tendencia clara hacia la optimización de recursos mediante colaboración especializada.
Y es que planificar con cabeza implica también el atender a objetivos más amplios que el mero control de costes. Hay que incorporar estrategias que nos aseguren la mejora continua, el aumento de la disponibilidad y la reducción del mantenimiento correctivo imprevisto. Por esa razón, la integración de sistemas GMAO facilita este proceso al automatizar tareas, mejorar el control de repuestos y activos, y explotar datos para optimizar la gestión integral de la planta. Dicho esto, veamos cómo podemos optimizar el presupuesto.
Importancia de planificar el presupuesto correctamente
Planificar adecuadamente es el alfa y el omega. Aunque si no te va el griego, te lo diremos en castellano. Planificar lo que esto todo. Es lo que va a evitar desviaciones que impacten la rentabilidad y competitividad. Para que te hagas una idea, el 29% de las fábricas españolas destinan entre un 5% y un 10% de su presupuesto total anual a mantenimiento, mientras otro 24% sitúa esta cifra entre el 11% y 15% Cuando recordemos que puede suponer entre el 20%-50%. No es que nos quedemos cortos, es que parece que nos da igual. Y ahí vienen los problemas. Porque la falta de planificación siempre va a incrementar el gasto en mantenimiento correctivo, que implica paradas inesperadas y mayor coste operativo.
| Rango de presupuesto (% sobre total) | % de fábricas |
| 0-5% | 22% |
| 5-10% | 29% |
| 11-15% | 24% |
| >15% | 25% |
Distribución del presupuesto anual destinado a mantenimiento en fábricas españolas (% de fábricas).
Objetivos clave del presupuesto de mantenimiento
El presupuesto debe perseguir siempre objetivos claros y medibles (KPI’s) que garanticen la eficiencia operativa. Y entre ellos, nos gustaría citar los grandes clásicos:
- Minimizar fallos imprevistos.
- Incrementar la eficiencia energética mediante inversiones adecuadas.
- Optimizar el coste total de mantenimiento.
- Adaptar la gestión al avance tecnológico.
Pensemos que, para 2026 se recomienda aumentar el mantenimiento preventivo al 60% del total, elevar el MTBF (tiempo medio entre fallos) por encima de 80 horas y mantener la disponibilidad operativa por encima del 90%. Estas cifras no son arbitrarias, sino que están respaldadas por estándares sectoriales internacionales y buenas prácticas adoptadas en España, basados en las normativas ISO 55000 e ISO 14224 para la gestión y análisis de activos y mantenimiento industrial. Además, informes especializados, entre ellos de nuevo los de la UPV, consolidan estos umbrales como metas realistas y efectivas para optimizar el rendimiento y la eficiencia del mantenimiento en el sector industrial español en 2026, alineándose con las actualizaciones previstas en las normas ISO 9001 e ISO 14001 que se publicarán este año, donde se enfatizará la gestión proactiva del riesgo, la mejora continua y la integración tecnológica. Así que ya sabes, mejor prevenir que currar. Sí, has leído bien, currar, pero de más, que es lo que te tocará hacer por no haber sido precavido/a.

Aspectos estratégicos para planificar el presupuesto
Asignación estratégica de recursos según criticidad
No todos los activos requieren la misma atención. Clasificar los equipos según su impacto en la producción y seguridad permite destinar recursos justo donde se maximiza el retorno de la inversión. Según datos facilitados por la Consejería de Industria de Cantabria, el presupuesto para impulsar planes de actuación industrial en 2026 ha crecido un 24%, enfocando recursos a activos críticos.
- Activos cuya falla puede provocar la detención total o parcial de la producción, como un sistema de suministro de dióxido de carbono en una planta embotelladora.
- Equipos que afectan directamente la seguridad, por ejemplo, los sistemas de extinción de incendios o alarmas contra fugas tóxicas.
- Maquinaria que determina la calidad, como una línea de envasado automatizado que garantiza estándares de producto.
- Equipos con reparaciones costosas y prolongadas, véase, un horno industrial para tratamiento térmico que requiere desmonte parcial para mantenimiento.
- Sistemas con alta demanda operacional, como bombas que funcionan 24/7 en una planta química para mantener flujos críticos.
- Activos cuyo fallo puede causar sanciones ambientales, como depuradoras o sistemas de tratamiento de residuos industriales.
- Equipos sin reemplazo rápido, como un compresor especializado en una planta farmacéutica que requiere pedidos de piezas.
- Sistemas que permiten anticipar fallos, por ejemplo, sensores IoT en motores eléctricos para mantenimiento predictivo.
- Equipos con frecuentes intervenciones, como válvulas de control en líneas de producción con frecuentes ajustes.
- Elementos clave de continuidad, como cintas transportadoras interconectadas en una cadena de montaje automotriz.
| Año | Inversión (millones €) | Crecimiento anual (%) |
|---|---|---|
| 2024 | 8,500 | – |
| 2025 | 10,000 | 17.6% |
| 2026 | 12,400 | 24% |
Crecimiento previsto del presupuesto para planes industriales en España 2024-2026 (millones de euros)
Priorización del mantenimiento preventivo vs correctivo
En la gestión avanzada del mantenimiento industrial, el mantenimiento preventivo se conceptualiza como un enfoque proactivo y sistemático destinado a minimizar la probabilidad de fallos mediante intervenciones programadas basadas en análisis de vida útil, condiciones operativas y criticidad del activo. Este modo de verlo, incluye técnicas como mantenimiento basado en tiempo (TBM) y mantenimiento basado en condición (CBM), que permiten optimizar recursos al focalizar acciones en los momentos y lugares prioritarios, incrementando la disponibilidad y fiabilidad operativa del parque de activos. Dichas estrategias trascienden la mera ejecución de tareas programadas y entran en el ámbito de la gestión predictiva, donde la integración de tecnologías de monitoreo continuo mediante sensores IoT y análisis de datos en tiempo real posibilita una anticipación precisa de eventos de fallo y planificación dinámica.
En contraste, el mantenimiento correctivo se circunscribe a actuaciones reactivas orientadas a la restauración del estado operacional tras una falla, asumiendo inherentemente mayores riesgos de interrupciones no planificadas, costes exponenciales y potenciales afecciones colaterales a otros sistemas productivos. Por ello, en un marco de excelencia operacional industrial, se busca maximizar el uso de mantenimiento preventivo y predictivo, limitando el correctivo a contingencias excepcionales y optimizando así la cadena de valor y la resiliencia del sistema productivo
| Tipo de mantenimiento | Reducción de costos (%) |
| Correctivo | – |
| Preventivo | 8-12 |
| Predictivo con IA | 12-15 |
Impacto del mantenimiento preventivo en costos operativos (% reducción)
Control y seguimiento del gasto presupuestario
Desde ya, te decimos que nos referimos a mucho más que registrar gastos. Toca la implementación de indicadores clave que vinculen el consumo de recursos con los resultados operativos y estratégicos. Toca hacer uso de herramientas como un sistema GMAO para:
- Visualizar en tiempo real el consumo presupuestario.
- Que nos alerte ante desviaciones.
- Comparar costes reales frente a los planificados.
- Apoyar decisiones de reasignación de recursos basadas en análisis objetivos.
Además de registrar los gastos, no pasemos por alto el revisar regularmente los contratos de mantenimiento para asegurarnos de que se cumplen los acuerdos y se está obteniendo el valor esperado. También es importante auditar los costos indirectos, que son aquellos gastos relacionados con el mantenimiento pero que no siempre se reflejan claramente, como horas extras o paradas imprevistas. Para tener una visión más precisa, se usan índices como el Mantenimiento Cost Index (MCI), que compara el gasto anual en mantenimiento con el valor de reemplazo del equipo, y el RIME (Riesgo, Impacto y Esfuerzo de Mantenimiento), que ayuda a priorizar en qué activos invertir más según su impacto en la operación y el riesgo que representan. Así, el control del presupuesto no es solo una cuestión de números, sino una herramienta para tomar decisiones informadas que aseguren que el dinero invertido realmente contribuye a mantener la planta funcionando de forma eficiente.
Medidas para optimizar costes y recursos
Negociación con proveedores y compras inteligentes
Ya hemos visto antes que la negociación estratégica y compras basadas en datos pueden reducir costes hasta un 15%. Pero, ¿cómo? La primera debe basarse en un análisis riguroso de costes totales de propiedad y no únicamente en precios unitarios.
Esto implica evaluar aspectos como condiciones de pago, tiempos de entrega, calidad de los insumos y servicios adicionales que puedan aportar valor, como el soporte técnico o la formación. La compra inteligente aprovecha datos históricos y sistemas de gestión para anticipar necesidades y negociar volúmenes o contratos marco que permitan obtener descuentos y condiciones preferenciales.
Inversiones en equipos energéticamente eficientes
Es prioritario entender que la apuesta por equipos eficientes va más allá del ahorro directo en consumo. Estos mejoran la estabilidad operativa al reducir sobrecargas y pérdidas térmicas, además de contribuir a la sostenibilidad medioambiental de la empresa. Más si cabe cuando diversos programas públicos acompañan estas inversiones con incentivos, hasta del 30%, para facilitar la incorporación de tecnologías de última generación, como motores de alta eficiencia, iluminación LED industrial o sistemas avanzados de control energético. Estos equipos permiten una gestión energética integrada que se convierte en costes menores, cumplimiento normativo y mayor reputación corporativa, factores que la verdad por delante, cada vez son más valorados y exigidos por clientes y socios comerciales.
| Sector Industrial | Ahorro energético estimado (%) |
| Manufactura pesada | 18 |
| Alimentación y bebidas | 15 |
| Farmacéutico | 12 |
| Automoción | 20 |
Ahorro estimado con equipos energéticamente eficientes (%)
Uso de software para gestión y seguimiento del presupuesto
Automatizaciones de tareas rutinarias aparte, el software GMAO como puede ser el nuestro, ofrece una plataforma integral que centraliza toda la información relevante para la gestión del mantenimiento, desde el historial de intervenciones hasta el control del inventario de repuestos y las órdenes de trabajo. ¿Qué conseguimos con esto? Una perfecta monitorización en tiempo real tanto del estado de los activos, como también del consumo presupuestario, algo que facilita la identificación inmediata de desviaciones y sobrecostes.
Otro aspecto que no podemos pasar por alto, debe ser la generación de informes analíticos con KPI’s que ayudan a los gestores a evaluar la eficacia de las inversiones y ajustar los planes de mantenimiento según el comportamiento real de los activos.
Incorporación de nuevas tecnologías y tendencias para 2026
El mantenimiento industrial se encuentra en plena transformación gracias al avance tecnológico y la digitalización. En 2026, la adopción masiva de tecnologías como el mantenimiento predictivo basado en inteligencia artificial, los gemelos digitales y la automatización de procesos serán los protagonistas con los que lograr una gestión más eficiente, segura y sustentable de los activos industriales. Se espera que estas innovaciones permitirán reducir tiempos muertos, anticipar fallos y optimizar la asignación de recursos, provocando un impacto positivo en la continuidad operativa y la sostenibilidad económica y ambiental de las empresas industriales.

Mantenimiento predictivo con inteligencia artificial
El mantenimiento predictivo con IA utiliza algoritmos de aprendizaje automático y sensores inteligentes para detectar anomalías en tiempo real y anticipar fallos antes de que afecten la producción. Estudios como el de PWC «Predictive Maintenance 4.0» indican que esta tecnología puede reducir los costos de mantenimiento en un 12%, al permitir intervenciones más precisas y planificadas, evitando paradas no programadas. En España, el 60% de las empresas ya han invertido o planean invertir en esta tecnología para 2026, consolidándose como una práctica estándar en el sector industrial.
Automatización y digitalización en gestión de activos
No es porque lo digamos nosotros, pero es que es cierto. La digitalización y automatización a través de sistemas GMAO facilitan la gestión integral de los activos, desde la planificación hasta el seguimiento presupuestario. Permiten una monitorización en tiempo real, reportes automatizados y mayor coordinación entre departamentos- ¿En otras palabras? Mejora continua y reducción de costes operativos. Sin olvidar que rara es la empresa en España que no está ya poniéndose las pilas con la realidad aumentada y el IoT.
Buenas prácticas y recomendaciones finales
Evaluación periódica del rendimiento y ajuste del presupuesto
Una revisión y evaluación periódica, idealmente trimestral, es ideal para ajustar el presupuesto de mantenimiento conforme evolucionan las necesidades de la planta y se identifican nuevas oportunidades o desviaciones. Este seguimiento dinámico, ten por seguro que garantizará una asignación óptima de recursos, mejora la capacidad de respuesta ante imprevistos y sostiene la mejora continua del sistema de gestión.
- Implementar indicadores clave de rendimiento (KPIs) específicos para mantenimiento.
- Analizar la efectividad de las tareas preventivas frente a las correctivas.
- Detectar tendencias de fallo para anticipar inversiones y ajustes presupuestarios.
- Integrar la retroalimentación de operarios y técnicos en la revisión.
- Establecer revisiones trimestrales con participación multidisciplinar.
- Evaluar el impacto de nuevas tecnologías implementadas en el mantenimiento.
- Ajustar el presupuesto según desviaciones detectadas y evolución de costos.
- Fomentar la capacitación continua para mejorar la interpretación de datos y toma de decisiones.
Preparación para imprevistos y contingencias
Incluir un porcentaje destinado a contingencias en el presupuesto (entre un 5% y un 10%) es un salvavidas con el que asegurar la continuidad operacional frente a incidencias inesperadas. Con este fondo podrás cubrir costes de reparaciones urgentes o cualquier situación de crisis sin afectar al resto de la planificación ni paralizar la producción.
- Definir claramente qué tipos de incidencias se cubren con el fondo de contingencia.
- Mantener un inventario mínimo crítico de repuestos para reducir tiempos de respuesta.
- Establecer protocolos de emergencia y responsables claros en caso de fallos graves.
- Revisar y actualizar periódicamente el fondo para ajustar a la evolución de riesgos.
- Coordinar con proveedores clave para asegurar disponibilidad rápida en emergencias.
- Comunicar internamente las contingencias previstas para minimizar el impacto operativo.